No fue un gol más el que anotó Juan Galeano el domingo. Fue uno de esos que quedan grabados en el corazón de los hinchas. Lo hizo en el minuto 94, cuando el equipo parecía eliminado por Villa Dálmine y selló el 3 a 3 que le permitió al “Santo” clasificarse para jugar las semifinales del Reducido gracias a la ventaja deportiva. Por todo eso, el volante entró en la historia grande de San Martín. Ahora quiere que este capítulo tenga un final feliz, con ascenso incluido.

Mirá cómo vivieron los hinchas de San Martín el infartante partido contra Villa Dálmine

“Nunca viví algo igual. Si lo hubiéramos planificado no nos salía tan bien. Además, que el equipo haya respondido de la manera como lo hizo es increíble”, admitió Galeano durante la charla mantenida con LG Deportiva antes de la práctica de ayer, en el complejo “Natalio Mirkin”. El plantel no tuvo mucho tiempo para celebrar. Ayer comenzó a pensar en el primer partido de la semifinal. Hoy conocerá el nombre de su rival.

-Se dieron todas las circunstancias para que todo fuera épico.

- Se dio todo. El apoyo de los hinchas, la entrega del equipo... Arrancamos 0-2; luego lo empatamos y trascartón nos volvieron a convertir . En el último suspiro pudimos igualar. El equipo dio una muestra de carácter enorme. Siempre nos tocó remar desde atrás.

-Cuando te fuiste a tu casa y pusiste la cabeza en la almohada ¿Qué sentiste?

- Cuando me tranquilicé, me puse a repasar todo lo que me pasó en mi carrera deportiva. Siento una enorme felicidad por lo que hoy estoy viviendo junto a mi familia y porque ellos están siendo partícipes de esa dicha.

-Se nota que sos muy familiero.

- Ellos son mi cable a tierra. Cuando estoy en casa junto con mi esposa Anabella y mis hijos Benjamín (6 años) e Isabella (2) trato de abstraerme de todo lo que es el fútbol. Soy feliz pegando una figurita del Mundial que estamos coleccionando con mi hijo o jugando con mi nena. Esto es lo que hace que mi vida tenga un sentido especial.

-¿Fue el gol más importante de tu carrera?

- Por cómo se dio, sí…. Por la emoción que despertó esta conquista, por las lágrimas de la gente y por la felicidad de mi familia. Es el gol que me dio mayor alegría en el fútbol.

-Cuando viste la pelota en la red ¿qué pensaste?

-Juro que no lo podía creer. Me quería abrazar con todos. En ese momento busqué a mi familia que estaba en las plateas y no la podía encontrar. Como llovía, los directivos ubicaron a nuestras familias en la zona de los palcos y no en el sector de plateas bajas norte donde habitualmente se ubican.

- ¿Y ahora qué pasará?

- Habrá que seguir trabajando duro, tanto o más de lo que lo hicimos hasta ahora. Quedó demostrado en este último tramo que para llegar a la final vamos a necesitar un plus y ser conscientes de que deberemos cometer menos errores. Tendremos que potenciar las virtudes que tenemos para poder concretar el sueño del ascenso, ese que todos queremos.

- ¿Sentís que la gente reconoce la importancia que tiene tu juego en el equipo?

- En lo personal me siento uno más del grupo. Puede ser que algunas veces no comparta algunas críticas que hacen sobre mi juego. Pero como no me creo el dueño de la verdad, siempre estoy dispuesto a escuchar la opinión y que me dejen exponer lo mío. Pero si soy importante como dicen, también se lo debo a mis compañeros que colaboran para que pueda sobresalir. En el fútbol actual el único jugador que desequilibra por sí solo es Messi.